Me llamo Mariana Román, fui alumna del Máster en formación al profesorado en el curso 2013-2014, sinceramente, la decisión del Consejo de Universidades me parece injusta por los siguientes motivos:
- Aprendí muchísimo en el máster. Mi vocación de docente se potenció.
- Aprendí cómo hay que tratar a los alumnos con necesidades educativas, los problemas de la adolescencia, aprendí a usar herramientas en línea realmente útiles para enseñar.
- Aprendí a estar en un instituto, estuve tres meses de prácticas, viví todos los escenarios en los que voy a trabajar cuando sea profesora. Pude ver de cerca todo lo que aprendí el primer semestre del máster, problemas por necesidades educativas, problemas en la adolescencia. He sentido el vértigo de estar delante de 30 adolescentes peleándose, tirándose bolas de papel, cómo un alumno salía de clase enfadado, he podido vivir lo bien que se portan algunos, un día cultural con los alumnos, he recorrido el instituto con ellos, hemos hecho actividades juntos, he estado en las evaluaciones trimestrales, he podido ver y tocar el mundo que me espera.
- Aprendí a programar, he hecho 60 páginas de trabajo, 15 unidades didácticas y actividades. Y todo ello me ha servido para este año poder presentarlo en unas oposiciones. Sé por otros compañeros de profesión que en otras universidades sólo te hacen hacer un trabajo de investigación, cosa que te hartas a hacer en la licenciatura, además de que ellos sólo tenían un mes de prácticas en el instituto.
- Pude compaginar el Máster con mi trabajo, un aspecto realmente importante para mí, ya que sin trabajo no podría estudiar. Creo que es un aspecto a valorar ya que otras universidades ponen trabas a los alumnos con trabajo y es muy difícil compaginarlo. No todos disponemos del mismo tiempo, pero sí todos tenemos derecho a una formación.
- Si lo que viví yo no es profesionalidad, si no es mirar hacía el futuro y darle a un futuro profesor las herramientas que necesita para serlo de la mejor manera posible, no sé qué se entiende por profesionalidad.
- La Universidad Miguel Hernández de Elche me ayudó a pagar el máster con una beca que ofrecieron ese año por la crisis que sufre nuestro país, estoy muy agradecida por ello.
- Por todo esto y mucho más le he recomendado este máster en esta universidad a muchas personas porque creo que dan una oportunidad única en nuestra provincia con profesionales únicos que te enseñan el mundo al que te vas a enfrentar y te aportan herramientas para ello.
- Este Máster sólo puede estar pensado y planificado por profesionales de la educación, sin menospreciar ningún ámbito o escala de la misma, sólo con la voluntad de querer formar profesionales en educación que vivan y sientan la vocación de ser docentes.
- Aprendí muchísimo en el máster. Mi vocación de docente se potenció.
- Aprendí cómo hay que tratar a los alumnos con necesidades educativas, los problemas de la adolescencia, aprendí a usar herramientas en línea realmente útiles para enseñar.
- Aprendí a estar en un instituto, estuve tres meses de prácticas, viví todos los escenarios en los que voy a trabajar cuando sea profesora. Pude ver de cerca todo lo que aprendí el primer semestre del máster, problemas por necesidades educativas, problemas en la adolescencia. He sentido el vértigo de estar delante de 30 adolescentes peleándose, tirándose bolas de papel, cómo un alumno salía de clase enfadado, he podido vivir lo bien que se portan algunos, un día cultural con los alumnos, he recorrido el instituto con ellos, hemos hecho actividades juntos, he estado en las evaluaciones trimestrales, he podido ver y tocar el mundo que me espera.
- Aprendí a programar, he hecho 60 páginas de trabajo, 15 unidades didácticas y actividades. Y todo ello me ha servido para este año poder presentarlo en unas oposiciones. Sé por otros compañeros de profesión que en otras universidades sólo te hacen hacer un trabajo de investigación, cosa que te hartas a hacer en la licenciatura, además de que ellos sólo tenían un mes de prácticas en el instituto.
- Pude compaginar el Máster con mi trabajo, un aspecto realmente importante para mí, ya que sin trabajo no podría estudiar. Creo que es un aspecto a valorar ya que otras universidades ponen trabas a los alumnos con trabajo y es muy difícil compaginarlo. No todos disponemos del mismo tiempo, pero sí todos tenemos derecho a una formación.
- Si lo que viví yo no es profesionalidad, si no es mirar hacía el futuro y darle a un futuro profesor las herramientas que necesita para serlo de la mejor manera posible, no sé qué se entiende por profesionalidad.
- La Universidad Miguel Hernández de Elche me ayudó a pagar el máster con una beca que ofrecieron ese año por la crisis que sufre nuestro país, estoy muy agradecida por ello.
- Por todo esto y mucho más le he recomendado este máster en esta universidad a muchas personas porque creo que dan una oportunidad única en nuestra provincia con profesionales únicos que te enseñan el mundo al que te vas a enfrentar y te aportan herramientas para ello.
- Este Máster sólo puede estar pensado y planificado por profesionales de la educación, sin menospreciar ningún ámbito o escala de la misma, sólo con la voluntad de querer formar profesionales en educación que vivan y sientan la vocación de ser docentes.
Gracias UMH, sin vosotros mi formación no hubiera sido igual.
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